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3. Iniciación del trabajo

En cuanto haya sido asignado un trabajo, es recomendable iniciarlo de inmediato. Mientras más temprano comiences a pensar en el tema, a definir tus objetivos, a organizar la estuctura que le darás y a buscar las informaciones necesarias, tanto más fácil te resultará su redacción.

Una vez ubicadas las diversas fuentes de información, empieza tu trabajo consultando la bibliografía y confeccionando simultáneamente las fichas correspondientes. Es posible que en el curso de esta actividad descubras otras fuentes tales como períodicos, revistas especializadas, etc., que pueden servirte para ampliar tu conoocimiento en torno al tema asignado.

Recuerda también, que otra manera valiosa de estimular tu pensamiento consiste en asistir a clases y o conferencias sobre el tema, en participar en seminarios y trabajos de laboratorio y en discutir los temas con tus profesores u otros compañeros.

De acuerdo al procedimiento que uses, es la técnica de registro que debes aplicar. Ya mencionamos la ficha bibliográfica que tú usas cuando consultas fuentes escritas. En cambio, cuando se trata de observar fenómenos es indispensable premunirse de una Pauta de Observación. Cuando se trata de entrevistar a algún experto, debes redactar un Cuestionario que cumpla con los objetivos que persigues.

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