XI ¿Cómo redactar un informe?
5. Desarrollo del trabajo
Con el conjunto de anotaciones hechas durante la
recopilación de las informaciones y el
esquema general a la vista, podrás iniciar la
redacción del trabajo. A medida que escribes, conviene que vayas
revisando la redacción y que lo vuelvas a hacer al terminarla.
Al desarrollar un tema, generalmente conviene incluír tres aspectos básicos:
a) |
La introducción, en que se hace un breve comentario del tema por tratar. Considera, por ejemplo, las siguientes preguntas:
- ¿Qué contenido me sugiere, como redactor, este título?
- ¿Qué importancia tiene para mi?
- ¿Qué me propongo establecer?
- ¿Cómo presentar el trabajo?, etc.
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b) |
El cuerpo principal del trabajo, en que se desarrolla una línea de pensamiento a través de las ideas principales y se expone cada una de ellas, dando ejemplos e ilustrando en base a la propia experiencia o a las fuentes consultadas.
También en esta etapa convendría plantearse preguntas tales como:
- ¿Cubre este trabajo el tema planteado?
- ¿Cubre todos los aspectos con la debida profundidad?
- ¿Es su contenido significativo y preciso?
- ¿Está organizado lógicamente?
- ¿Se refuerzan suficientemente los argumentos con ejemplos o ilustraciones?
- ¿Se hace una distinción clara entre las propias ideas y las de los autores consultados?
- ¿Se dan todas las fuentes de información o referencia?
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c) |
La conclusión, en que se resumen las ideas que se han desarrollado y se da respuesta a las preguntas o problemas formulados inicialmente, o se comenta el tema del trabajo indicando si hay o no, informaciones nuevas o futuras, o base para investigaciones posteriores.
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